Nuestros productos están respaldados por las más exigentes certificaciones requeridas en los mercados internacionales.
 Sustainable Shrimp Partnership SSP –Desde 2018
 Sustainable Shrimp Partnership SSP –Desde 2018 ASC / Aquaculture Stewardship –Desde Junio 2014
 ASC / Aquaculture Stewardship –Desde Junio 2014 Naturland –Desde Abril 2007
 Naturland –Desde Abril 2007 BAP –Desde Octubre 2006
 BAP –Desde Octubre 2006 GLOBALG.A.P –Desde Marzo 2010
 GLOBALG.A.P –Desde Marzo 2010 BRC –Desde Noviembre 2009
 BRC –Desde Noviembre 2009 BASC –Desde Noviembre 2009
 BASC –Desde Noviembre 2009El rápido desarrollo del sector orgánico y la creciente demanda de alimentos orgánicos en los últimos veinte años en los mercados internacionales motivó a Omarsa a certificar su producto bajo esta filosofía. Las características de nuestros camarones orgánicos son:
En OMARSA entendemos la Responsabilidad Social Empresarial como la integración voluntaria de la empresa de los temas sociales y ambientales en el contexto de sus operaciones comerciales, así como en los procesos productivos y en la relación con nuestros grupos de interés.
La Responsabilidad Social Emepresarial enmarcada dentro de la estrategia de sustentabilidad denominada Triple Bottom Line, que busca alinear los objetivos de la empresa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible enfocando sus acciones en tres elementos clave:
Con el fin de mantener una cultura de prevención y respuesta inmediata a posibles inquietudes o eventos que son de interés de OMARSA, especialmente en el cumplimiento de nuestro Código de Conducta y Ética Empresarial y otras directrices institucionales, diversos medios de comunicación directa están disponibles al público a través de OMARSA RESPONDE – Línea Ética.
OMARSA cumple con los compromisos de cooperación establecidos entre la empresa y comunidades mientras, junto con socios estratégicos, diseña proyectos que promuevan la autosuficiencia comunitaria y nos permita potenciar el impacto social y ambiental de nuestras acciones de RSE y sostenibilidad.
Nuestras prácticas de producción siempre han tenido en cuenta la conservación de la flora y fauna nativa, la no utilización de cualquier tipo de antibiótico o agentes terapéuticos y el uso responsable de los recursos energéticos.